El papel obligatorio del notario
En el sistema legal de los Países Bajos, un notario de derecho civil desempeña un papel crucial y obligatorio en las transacciones de propiedad. A diferencia de en algunos otros países donde los abogados manejan el cierre, en los Países Bajos solo un notario tiene la autoridad para ejecutar los dos documentos legales clave requeridos para comprar una casa: la escritura de transferencia, que transfiere legalmente la propiedad, y la escritura hipotecaria, que registra la hipoteca con el prestamista. El notario actúa como un funcionario público imparcial, asegurando que la transacción sea legalmente correcta y registrando las escrituras en el Registro de la Propiedad. Para estos servicios, el notario cobra una tarifa significativa (gastos notariales). Estos gastos son un componente importante de los costos de la compra y son pagados íntegramente por el comprador de la vivienda. Para los inquilinos, los servicios notariales no son obligatorios, y por lo tanto estos costos nunca se incurren.
Sin subsidios, solo competencia
El gobierno holandés no ofrece ninguna forma de ayuda, subsidio o asignación para ayudar a los compradores a pagar sus honorarios notariales. Estos costos se consideran parte de la responsabilidad financiera personal de adquirir una propiedad. No hay esquemas dependientes del ingreso ni fondos gubernamentales para ayudar a cubrir estos gastos. La única forma de que un comprador reduzca estos costos es comparando presupuestos entre varias oficinas de notaría. Los honorarios notariales no son fijos; los establece cada oficina de notaría y pueden variar en cientos de euros. Los compradores son libres de elegir cualquier notario que deseen y se les anima encarecidamente a comparar presupuestos de varias oficinas antes de tomar una decisión. Esta competencia de mercado es el único mecanismo disponible para el control de costos. El mensaje subyacente sigue siendo: los honorarios notariales son un obstáculo significativo y no subsidiado para los compradores de vivienda, y un costo que los inquilinos evitan completamente.