Permanecer Después de la Finalización del Contrato de Arrendamiento
En la ley estadounidense/común, un inquilino que permanece en una propiedad después de que su contrato de arrendamiento haya finalizado oficialmente sin el permiso del arrendador se conoce como un 'inquilino de retención' o un 'inquilino por tolerancia'. A menudo pueden ser tratados como un intruso, y el arrendador puede tener acceso a procedimientos legales acelerados para desalojarlos. Este concepto, como muchos otros, se traduce de forma muy diferente en el marco legal neerlandés debido al principio fundamental de huurdersbescherming (protección del inquilino).
Cuando un contrato de alquiler holandés se rescinde—ya sea por notificación del inquilino o mediante una notificación del arrendador de que el inquilino no está de acuerdo—y el inquilino permanece en la propiedad, no se convierte automáticamente en un intruso. El contrato de alquiler no se evapora de simple, y el inquilino no pierde sus derechos. En su lugar, la ley dicta que el inquilino continúa beneficiándose de la plena protección legal. El arrendador no puede cambiar las cerraduras, retirar sus pertenencias, o tomar cualquier acción para forzarlos a desalojar. Cualquier intento de desalojos por 'autoayuda' es ilegal.
La única vía de recurso del arrendador: los tribunales
Si un inquilino está 'holding over' en contra de los deseos del arrendador, el arrendador tiene solo un camino legal: debe acudir al tribunal de subdistrito (kantonrechter) y obtener una orden de desalojo (ontruimingsvonnis). No hay atajos. El arrendador debe demostrar ante un juez que el contrato fue terminado válidamente y que tiene derecho a reclamar la propiedad. Solo cuando tiene esta orden judicial puede contratar a un alguacil (deurwaarder) para llevar a cabo el desalojo físico (ontruiming).
Este sistema garantiza que la situación de vivienda del inquilino no pueda terminarse bruscamente sin revisión judicial. Obliga al arrendador a probar su caso y evita que tomen la ley en sus propias manos. Esto proporciona una gran seguridad para el inquilino, pero puede ser fuente de frustración para los propietarios ante un ocupante que se niega a abandonar.
Compensación por Uso (Gebruiksvergoeding)
Un inquilino que mantiene la posesión no tiene derecho a vivir gratis. Mientras permanezcan en la propiedad, están legalmente obligados a pagar lo que se conoce como gebruiksvergoeding (compensación por uso). Este es un pago mensual que suele ser igual al monto de la última renta pagada. Por lo tanto, mientras el inquilino conserva el derecho de ocupar hasta que un juez ordene su desalojo, debe continuar cumpliendo con su obligación financiera por usar la propiedad. El no pagar esta compensación daría al arrendador una razón adicional y muy fuerte para buscar el desalojo en los tribunales.