Terminología engañosa: continuación automática, no renovación
'Arrendamiento renovable' no es un concepto legal estándar en la legislación de alquiler holandesa, y su uso puede resultar engañoso. El sistema holandés está diseñado específicamente para evitar la incertidumbre de las renovaciones periódicas. En lugar de que un contrato de arrendamiento necesite ser 'renovado' tras un periodo determinado, la ley favorece la continuación automática. Un contrato estándar de duración indefinida (onbepaalde tijd) no necesita renovación; simplemente continúa para siempre hasta que el inquilino lo termine. Además, la ley impide explícitamente a los propietarios mantener a un inquilino en un estado de incertidumbre temporal mediante una serie de contratos a corto plazo 'renovable'.
La Prohibición del encadenamiento de contratos ('Ketenregeling')
El principio legal central que hace que los 'arrendamientos renovables' sean engañosos es la regla contra el encadenamiento de contratos a plazo fijo. La ley establece que un arrendador puede ofrecer a un inquilino un contrato a plazo fijo (con una duración máxima de dos años). Si, después de que termine este primer contrato, el arrendador y el inquilino suscriben un segundo contrato de alquiler para la misma propiedad, ese segundo contrato es, de pleno derecho, un contrato de duración indefinida (onbepaalde tijd). Esto se aplica incluso si el segundo contrato establece un nuevo plazo fijo de, por ejemplo, otro año. La ley lo convierte automáticamente. Esta 'regla antiencadenamiento' es una protección poderosa que evita que los arrendadores mantengan a los inquilinos en una serie de contratos temporales. El arrendamiento se vuelve permanente después de que el primer plazo fijo sea seguido por un nuevo acuerdo.