Un contrato para negocios, no para vivienda
Un arrendamiento minorista, o huurovereenkomst voor winkelruimte, es un tipo específico de acuerdo de alquiler comercial para una propiedad destinada a actividades comerciales de cara al público. Esto incluye tiendas, boutiques, restaurantes, cafeterías y negocios de artesanía. Es fundamental para cualquiera que busque vivienda entender que este tipo de arrendamiento no es para uso residencial. Las leyes, regulaciones y prácticas de mercado para alquilar un espacio minorista son completamente diferentes de las de alquilar un apartamento. Intentar vivir en un espacio alquilado bajo un arrendamiento minorista sería un incumplimiento de contrato y una violación de las leyes municipales de zonificación (bestemmingsplan).
Regido por leyes diferentes
Los arrendamientos residenciales (woonruimte) están regidos por una sección del Código Civil neerlandés que ofrece una protección extensa, a menudo obligatoria, para el inquilino (huurbescherming). Por otro lado, los arrendamientos minoristas caen bajo un régimen legal diferente (Libro 7, Título 4, Sección 6 del Código Civil), que ofrece cierta protección al inquilino comercial pero está mucho más equilibrado hacia los intereses del arrendador. Las reglas están diseñadas para proporcionar estabilidad comercial, no para proteger el hogar de una persona.
Diferencias clave entre arrendamientos minoristas y residenciales
Hay numerosas diferencias profundas entre un arrendamiento minorista y uno residencial. Plazo del arrendamiento: Los arrendamientos residenciales suelen ser indefinidos. Los arrendamientos minoristas suelen ser a largo plazo, con una estructura típica de '5+5' años (un plazo inicial de 5 años con la opción de renovar por otros 5 años). Renta: La renta residencial rara vez está sujeta al IVA (BTW). La renta minorista casi siempre está sujeta al IVA. Aumentos de la renta: Los aumentos de la renta residencial están estrictamente regulados. Los aumentos de la renta minorista a menudo están vinculados al valor de mercado y pueden revisarse cada cinco años. Terminación: Es muy difícil para un arrendador rescindir un arrendamiento residencial. En un arrendamiento minorista, si bien hay protecciones, las causas de terminación son más amplias y orientadas al negocio. Estos son dos mundos legales separados, y las reglas de uno no se aplican al otro.


















