La espada de doble filo de 'árboles maduros'
Los árboles maduros ('árboles maduros' o 'árboles viejos') en el jardín de una propiedad de alquiler pueden ser un activo maravilloso, pero también son una clásica espada de doble filo. Por un lado, proporcionan una sensación de arraigo y carácter que un desarrollo nuevo carece. En verano, su dosel ofrece sombra valiosa, creando un lugar fresco y agradable para sentarse. Pueden proporcionar una privacidad significativa, actuando como una pantalla natural frente a los vecinos. Estéticamente, a menudo son hermosos y pueden apoyar a la fauna local. Estos beneficios suelen ser resaltados por los propietarios y agentes inmobiliarios. Sin embargo, un inquilino escéptico también debería considerar de inmediato las desventajas significativas que estos mismos árboles pueden traer.
Las desventajas: Luz, hojas y raíces
La desventaja más significativa de los árboles grandes y maduros en el clima de los Países Bajos es la pérdida de luz. En un país donde los días soleados son un bien precioso, un árbol grande puede proyectar una sombra densa sobre el jardín y, lo que es más importante, bloquear una cantidad significativa de luz natural que entra en la casa, especialmente durante los meses más oscuros de otoño e invierno. Otro problema importante es la caída anual de hojas. Recoger las hojas en otoño puede ser una tarea que lleva mucho tiempo, y casi siempre se considera responsabilidad del inquilino. Las hojas caídas pueden hacer que un jardín luzca desordenado y pueden obstruir las canaletas, lo que puede provocar daños por agua si no se limpian. Finalmente, los extensos sistemas de raíces de los árboles maduros pueden ocasionar problemas, como agrietar patios o, en los peores escenarios, interferir con la fontanería subterránea.
Responsabilidad del mantenimiento y la preservación
La división de responsabilidades para el cuidado de los árboles es un aspecto importante a aclarar. El inquilino es responsable de tareas menores, como recoger hojas. El arrendador es responsable de trabajos mayores y especializados (mantenimiento mayor). Esto incluye podas profesionales para mantener el árbol seguro y saludable, y la eliminación completa del árbol si se vuelve enfermo o peligroso. Este trabajo es costoso y requiere profesionales calificados. Además, muchos árboles grandes y antiguos en las ciudades de los Países Bajos están protegidos por el municipio y pueden tener un estatus de conservación ('árbol monumental'). Esto significa que cualquier poda significativa o retirada requiere un permiso especial de tala de la municipalidad. Un inquilino nunca debe intentar realizar trabajos mayores en un árbol por sí mismo; es un activo y responsabilidad del arrendador.