Una amenidad esencial en los Países Bajos
Si bien el estacionamiento de coches es un lujo, la provisión de un almacenamiento adecuado de bicicletas (fietsenstalling o fietsenberging) se considera una característica casi esencial para la vida diaria en los Países Bajos. Dado que la mayoría de las personas poseen al menos una bicicleta, y el robo de bicicletas es frecuente, disponer de un lugar seguro y conveniente para guardar su bicicleta es un factor importante de la habitabilidad de una propiedad. Aunque no está legalmente obligatorio en todos los edificios antiguos, la mayoría de los complejos modernos de apartamentos están obligados por los códigos de construcción a proporcionar alguna forma de almacenamiento de bicicletas. Sin embargo, el término puede abarcar desde una instalación de clase mundial hasta un único y oxidado soporte para bicicletas.
De lo excelente a lo terrible: qué buscar
La calidad de las provisiones de almacenamiento de bicicletas varía enormemente. Lo mejor: Una sala comunitaria segura, cerrada con llave y bien iluminada, en la planta baja o en el sótano, con bastidores adecuados que permiten asegurar el marco de tu bicicleta. Algunos edificios nuevos incluso ofrecen puntos de carga para bicicletas eléctricas. Lo normal: Una zona designada en un patio compartido con bastidores exteriores de base (fietsnietjes). Esto ofrece un lugar para fijar tu cuadro, pero no ofrece protección contra la lluvia. Lo peor: Una sala del sótano abarrotada, oscura e inaccesible, sin bastidores adecuados, obligando a los residentes a amontonar bicicletas. O, aún peor, ninguna provisión, obligando a los inquilinos a atestar pasillos (un peligro de incendio) o dejar sus bicicletas caras en la calle. Al inspeccionar un apartamento, siempre revisa cuidadosamente el fietsenstalling tan minuciosamente como inspeccionas la cocina.
Responsabilidad del arrendador
El arrendador o la VvE es responsable del mantenimiento de la instalación de almacenamiento de bicicletas proporcionada. Esto incluye asegurar que las cerraduras de las puertas funcionen, que la iluminación funcione y que el espacio se mantenga razonablemente limpio. También son responsables de retirar periódicamente las bicicletas abandonadas o en desuso (fietswrakken) para liberar espacio, un proceso que normalmente implica etiquetar las bicicletas y dar a los propietarios un período de tiempo para reclamarlas antes de su retirada.