Responsabilidad solidaria y mancomunada
Un codeudor (medeondertekenaar o medeschuldenaar) es una persona que firma un contrato de alquiler junto con el inquilino principal. Al hacerlo, se convierten en una parte legal plena del contrato. Esta es una distinción crucial. El codeudor no es solo un respaldo financiero; a efectos legales, se les considera inquilinos, con los mismos derechos y, lo que es más importante, las mismas obligaciones. Esto significa que son solidariamente y mancomunadamente responsables de la totalidad de los términos del contrato de arrendamiento. Si el alquiler no se paga, el arrendador puede reclamar al codeudor la cantidad total, no solo una parte. Si la propiedad se daña, el codeudor es igualmente responsable del costo de las reparaciones. Esta estructura convierte al codeudor en deudor principal ante el arrendador.
Una disposición rara y arriesgada
En el mercado de alquileres holandés, los acuerdos verdaderos de codeudor no son comunes para alquileres residenciales, especialmente cuando el codeudor no tiene intención de vivir en la propiedad. La razón principal es que esta estructura suele ser legal y prácticamente confusa. Para el codeudor, el riesgo es inmenso, ya que su responsabilidad es total y directa. Para el arrendador, puede ser complicado porque un codeudor podría, inadvertidamente, obtener derechos de arrendamiento, lo que dificulta gestionar la propiedad o desalojar al inquilino principal si surgen problemas. Los propietarios y agentes en los Países Bajos prefieren abrumadoramente una estructura diferente: el acuerdo de fiador (borgstelling). Esto crea una relación más clara y jerárquica, donde el garante es un tercero, ajeno al contrato de arrendamiento. Un inquilino potencial que se le ofrezca un acuerdo de codeudor debe ser extremadamente cauteloso y buscar asesoría legal, ya que es un arreglo inusual con importantes consecuencias legales para la persona que firma como codeudor.